Los años pasaron y los objetos también. Aunque ha perdido la virginidad hace mucho tiempo, el placer que le produce una penetración anal no se la ha resignado a disfrutar. Cuando no tiene un amante que aproveche el placer que le produce a ella una buena penetración anal, siempre encuentra algún objeto que llena ese lugar.
Placer anal
En miedo al dolor que podría producir la pérdida de virginidad la llevó, en sus épocas de adolescente, a comenzar a penetrar su ano buscando un placer sexual que calmara sus calenturas. Su dedo mayor fue el primer objeto que comenzó a explorar este sitio, y a partir de allí los objetos variaron de formas y tamaños. Se masturbaba refregando furiosamente su zona pélvica a medida que introducía algún objeto por su ano, sensaciones que la llevaban a desfallecer en terribles orgasmos.
Los años pasaron y los objetos también. Aunque ha perdido la virginidad hace mucho tiempo, el placer que le produce una penetración anal no se la ha resignado a disfrutar. Cuando no tiene un amante que aproveche el placer que le produce a ella una buena penetración anal, siempre encuentra algún objeto que llena ese lugar.
Los años pasaron y los objetos también. Aunque ha perdido la virginidad hace mucho tiempo, el placer que le produce una penetración anal no se la ha resignado a disfrutar. Cuando no tiene un amante que aproveche el placer que le produce a ella una buena penetración anal, siempre encuentra algún objeto que llena ese lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario