Fuente: elpais.com.co
"Cangrejear" o tener encuentros sexuales con el ‘ex’ es la nueva práctica, no solo de los infieles. “Donde hubo fuego cenizas quedan” y “mejor malo conocido que bueno por conocer”, dicen algunos.
Tener una aventura con un examor o ‘cangrejear’ es la nueva tendencia sexual. Por lo menos así lo define una encuesta del portal de infieles Ashley Madison que reveló que la mayoría de inscritos en este sitio practican ese curioso verbo que significa: “acto de caminar hacia atrás”.
Un 72,3% de personas que ponen los ‘cuernos’ a sus parejas, y que frecuentan dicho sitio web aplican aquel bolero interpretado por Luis Miguel que dice: “En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse”, pues les encanta hacerlo con parejas pasadas, con quienes el amor quedó en cenizas, pero la pasión aún arde.
Existen miles de maneras para contactar a un ‘ex’ y no solo se trata de Facebook, que nació para ubicar a personas que hicieron parte del pasado. Una fiesta de reencuentro de compañeros del colegio o de la universidad o hasta un vistazo casual pueden ser la chispa que se necesita para que la llama de la pasión se encienda de nuevo.
El riesgo con los amantes pasados es que alguna vez se involucró el corazón y al revivir viejos tiempos puede que el viejo amor no esté listo para ser abandonado por segunda vez, y que haga todo lo posible por hacer que esa aventura se convierta en algo más. Esto puede dar al traste incluso con la relación de pareja del infiel.
La prueba está en que un 54,3 % de los encuestados le dijo al portal que su relación de pareja actual se vio afectada por culpa de ese romance con alguien del pasado, ya que esa persona que retornó a su vida quería algo más que sexo.
Para la sicóloga y terapeuta de pareja Chiquinquirá Blandón, ‘cangrejear’ puede dar resultado “si ambos están sin pareja y su separación se dio en buenos términos, y se alejaron más para proteger la relación de llegar a la agresión, es fantástico que se reencuentren y tengan sexo, eso puede conectarlos de nuevo con el amor y volver a la relación”.
Si ambos se separan y están con sus respectivas parejas, se supone que hicieron el duelo y en ese caso, no se espera que vuelvan a tener sexo porque sería infidelidad con la pareja actual.
Podrían, explica la sicóloga, “entrar eventualmente en contacto como amigos, amistad que no estaría por fuera de la nueva relación, es decir, no es a escondidas ni expresándose amor eterno, porque esto afectaría las nuevas relaciones, de hecho, en consulta los ex pueden ser un factor de perturbación, de celos y de agresión”. De hecho, ella recomienda sacar al ex de la escena si está generando perturbación a la nueva pareja y si esa pareja es importante y se quiere establecer una relación de compromiso.
Para la directora de la Clínica del Amor, “a las personas que siguen aceptando relaciones sexuales con un ‘ex’ al que quieren, esto les impide establecer nuevas relaciones y superar el duelo, quedando la persona en un estado de soledad”.
También asegura que quienes ‘cangrejean’ es “porque tienen pereza de iniciar una nueva relación o carecen de habilidades sociales para darse a la tarea de conocer personas, se quedan en una zona de confort que es falsa y que a largo plazo a nivel emocional es perjudicial”.
“Muchas relaciones con los ‘ex’ no tienen connotación sexual sino de apego, especialmente en las relaciones de personas casadas y de muchos años de relación, el otro es como un miembro de la familia. Son relaciones que no afectan las nuevas relaciones porque no se espera una reconciliación ni nada más que lo que se espera de un familiar y como familia se le puede presentar la nueva pareja”, agrega.
Hay muchos a quienes esta práctica no les resulta saludable, como a la escritora y columnista Virginia Mayer, quien confiesa que una vez ‘cangrejeó’, pero “no fue sano”. “Supongo que lo hacemos porque es terreno conocido y -en teoría- seguro. Creo que confunde al alma... Pero como en todo, cada caso es diferente”.
La sicóloga Frauky Jiménez también considera que estas relaciones generan sentimientos de culpa que bajan la autoestima. “Muchas personas empiezan a tener pensamientos negativos y sienten que no son dignas de ser amadas. Otros programan su mente a que solo de esa forma es que pueden tener una relación”.
Para el comediante y libretista Iván Marín, ‘cangrejear’ “es, como su término lo indica, dar un paso atrás en la vida. Si voy a ser infiel que sea para probar nuevos sabores, para deleitar el paladar con un plato exótico, no para repelar sobras del ‘calentao’. Si uno terminó con alguien fue por algo malo. Si le terminé a una novia porque pudo más su pecueca que mi amor, sería muy tonto de mi parte volver a tener algo con esa cochina”.
“Cangrejear”, según Francisco Pérez, participante santandereano de La Voz Colombia, “es como si un secuestrado saliera del cautiverio y quedara en contacto con el secuestrador”.
No solo los infieles
De acuerdo con la sicóloga Diana Rey Rivas, no solo a los infieles les encanta ‘cangrejear’, a quienes no tienen pareja también les gusta retomar las relaciones del pasado. “Lo que pasa es que cuando uno termina con una persona, al pasar el tiempo y tener a otra al lado, se empiezan a idealizar algunas cosas de la relación anterior, especialmente si las cosas con la pareja en ese momento no van bien”.
Una ventaja de ‘cangrejear’, según Rivas, “es que uno conoce ya a esa persona, sabe sus gustos y así mismo, esa persona conoce los de uno, entonces la empatía es mayor”. Y la desventaja, “que es más factible que se involucren los sentimientos porque hubo algo que lo unió a uno a esa persona, entonces lo más probable es que lo que se pensó que era solo una aventura termine en un enredo mayor”.
Para el sexólogo Ignacio Botero, aunque esto último es cierto, es muy interesante sexualmente ‘cangrejear’ porque “uno conoce a ese amor del pasado y por lo tanto, puede tener buen sexo y mejorado”.
Así las cosas, quien se arriesgue a ‘cangrejear’ debe asumirlo con tenazas, dice Botero que se requiere de “mucha madurez, dejar las cosas claras. Y es mejor ser soltero. El sexo secreto es divertido cuando no hay presiones de por medio, pero si los sentimientos están involucrados, aunque se disfrute, realmente será una carga”.
Y si usted es el desafortunado que tiene como pareja a un ‘cangrejo’, y descubre que sostiene una relación sexual con un examor, Botero aconseja plantear otras instancias en la relación, si realmente el sexo se está disfrutando.
Consejos: Si va a ‘cangrejear’...
1. Si antes verse a diario generaba una atmósfera de aburrimiento en la cama, el estar tanto tiempo distanciados producirá el efecto contrario.
2. Si es más que obvio que lo de ustedes no ha acabado y deben hablar bien las cosas. Cítense mejor en un café u otro lugar, el sexo no es la mejor salida.
3. Si le atrae más que antes... Ahora que es inalcanzable para usted y se la pasa idealizándolo como cuando lo vio la primera vez, es normal. Al terminar una relación la ex pareja se vuelve más atractiva para nosotros y queremos volver a encontrarnos con esta. Si los dos tienen muy claro que el sexo no es una excusa para volver a ser pareja, relájese y disfrute.
4. Libre de culpa. Si ya ha pasado mucho tiempo después del rompimiento y ambos lo han superado, podría pensar en un encuentro, que no tiene que ser planeado. Si llegan al momento íntimo no espere que él esté ahí a la mañana siguiente y si lo hace, tómelo como lo que es, “exnovios con derechos”.
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