Fuente: infobae.com
Se trata de Vibease, el vibrador femenino que se conecta a los teléfonos inteligentes y ya es furor en los Estados Unidos. Especialistas opinaron sobre el uso de estos juguetes.
Este nuevo gadget sexual promete brindarnos placer al instante, con solo tocar la pantalla de nuestro smartphone. Vibease es un consolador inteligente que se conecta al teléfono una vez que éste se sincroniza por medio de Bluetooth. Luego de descargar el paquete de fantasías que sea de tu agrado –entre las que se incluyen distintos sonidos que van cambiando el nivel de intensidad de la vibración que recibe tu cuerpo– podés tener una experiencia realmente personalizada según tus preferencias.
La aplicación también puede utilizarse a distancia y te permite compartir mensajes o fotos hot con quien lo desees mientras el otro controla las vibraciones que recibís en tu cuerpo.
Pero ¿qué sucede cuando las mujeres prefieren utilizar este tipo de juguetes eróticos suprimiendo el contacto físico con otra persona y sintiéndose satisfechas solo con ello?
“Si una persona prefiere un aparato antes que mantener una relación sexual con otra es porque tiene una cierta dificultad en las relaciones interpersonales. Esto responde siempre a una cierta cuestión fetichista de priorizar un objeto antes que a una persona. En el acto masturbatorio uno no tiene compromiso con el otro, no se pone en una situación de tener que complacerlo y se puede fantasear con cualquier situación y persona”, explicó Enrique Novelli, psicoanalista y coautor del libro Enigmas de la sexualidad.
El especialista consultado sostuvo que, en el caso de que una pareja decida incorporar este tipo de juguetes en su alcoba, la decisión debe ser consensuada por ambos integrantes. “No obstante, me preguntaría por qué tienen que instrumentar esos medios en lugar de funcionar en base al deseo que siente el uno por el otro”, indicó.
“Por un lado, la experiencia puede ser divertida pero hay que cuestionarse qué le pasa a la pareja para que busque este tipo de innovación en la intimidad, algo que la gente –por lo general– prefiere evitar revelar”.
Any Krieger, psicoanalista y autora del libro Sexo a la carta, expresó que está de acuerdo en que una pareja decida explorar nuevas experiencias dentro de su sexualidad, pero advirtió sobre el riesgo que corre quien elige hacerlo solo.
“Las personas que eligen utilizar estos juguetes en la soledad corren el riesgo de hacer una especie de matrimonio con el dispositivo y que ello anule el deseo de buscar otro sujeto para interactuar”, afirmó. “Vivimos en una época donde la fantasía está en juego todo el tiempo y la tecnología facilita aún más las cosas”, finalizó.
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