Infieles

Primos hermanos
La necesidad de penetración entre ambos hacía que la calentura fuera desbordante, ella se apoyó en la pared dándole la espalda con deseos de sentirlo y él sólo se dedicó a refregar su miembro entre sus nalgas hasta acabar. Una solución para calmar las calenturas de un primo y una prima con muchas ganas, pero con el suficiente reparo para no llegar al menos por ahora a la penetración.

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