Fuente: lanacion.com.ar
Video íntimo viral: el calvario de una profesora de fitness y sus hijos.
"Fijate si es tu mamá", fue el mensaje con un video adjunto que recibió en su cuenta de Instagram Ulises, de 9 años . El niño siguió las recomendaciones de su madre, quien controla sus redes sociales al dedillo, y le preguntó: "Ma, mirá, me mandaron esto, no lo abrí. Es de alguien que no conozco, no tiene seguidores, no sigue a nadie y no tiene foto". Segundos más tarde, Gabriela Fernández Aberastain se puso a llorar.
Esa escena es sólo un pequeño capítulo del calvario que relata Gabriela a LA NACION y que sufre desde el 13 de abril junto a Ulises y su otro hijo, Baltazar, de cuatro años. Ese día denunció ante la Secretaría de la Mujer de San Luis, donde vive, que su exnovio, Diego Alejandro Oliveri, y su actual pareja, Tatiana Yacarini, viralizaron un video íntimo de ella y Oliveri. Y que, además, se lo enviaron a un niño de 9 años.
La denuncia contra Oliveri y Yacarini es por suministro de material pornográfico a menores, divulgación indebida de correspondencia y amenazas.
"Tengo miedo por mis hijos. Yacarini me envió un mensaje diciendo que los iba a matar", cuenta Gabriela en una comunicación telefónica con este medio. Pero la historia de amenazas y violencia de género se remonta mucho tiempo más atrás. Tiene ribetes macabros, denuncias y acoso. Todo consta en la justicia puntana y toma una dimensión inusitada en la capital de San Luis, donde según Gabriela "se conocen todos".
Oliveri y Yacarini, la pareja denunciada por Aberastain por amenazas a sus hijos. |
Gabriela cuenta que la viralizacion de esos videos perjudicaron su vida personal y hasta su vida profesional. Gabriela es profesora de fitness en gimnasios y de clases particulares a mujeres con problemas de movilidad en sus casas. Además, es una persona conocida en el ambiente del fitness. En diciembre se presentó en el Campeonato Nacional de Fisicoculturismo y Fitness realizado en Mendoza y consiguió el título de campeona de Wellness Senior y subcampeona de Wellness Master.
Los medios locales le hicieron notas. Era el orgullo puntano. Con ese video viralizado en todo San Luis, Gabriela cuenta que es presa de la mirada pública de la ciudad, que perdió sponsors, y que teme por su continuidad laboral.
"Estaba enamorada de un monstruo"
Gabriela y Oliveri comenzaron a ser pareja en 2016. A los pocos meses, ella y sus hijos se fueron a vivir con él. Pero con el tiempo, Gabriela comenzó a sufrir malos tratos físicos y psicológicos por parte de Diego. Después de dos años y medio, ella decidió dejar la casa que compartían. En 2018 se siguieron viendo, pero finalmente en 2019 todo empeoró.
"Ahora me doy cuenta de que estaba enamorada de un monstruo. Siempre sentí que yo era la culpable de sus enojos. Diego me ponía frente al espejo y me decía, ´cómo voy a querer estar con alguien fea como vos, mirate´. Y yo le daba la razón porque me sentía como él me decía", relata con la voz quebrada.
"Ya habíamos terminado. Lo denuncié y me pusieron un botón antipánico porque me agarraba en la calle, en el boliche. Me pegaba y me insultaba. Una vez yo estaba hablando con un chico y lo agarró del cuello y me insultó. Me rompió tres celulares. Hasta tuve custodio personal", cuenta.
Gabriela Fernández Aberastain con sus dos medallas cuando participó del Campeonato Nacional de fisicoculturismo y Fitness. |
En agosto de 2019 cesaron los hostigamientos, pero en noviembre Gabriela se enteró de que Oliveri había sufrido un ACV y un infarto. "Me entero porque sus cardiólogos son dos chicos que tomaron clases de fitness conmigo. Me llamaron y me dijeron que pedía por mí todo el tiempo, que él estaba muy mal. Te juro que pensé que se moría. Entonces me sentí culpable y fui a decirle que lo perdonaba. En el hospital es donde la veo a Tatiana. Yo no sabía quién era, pensé que era una tía. Pero cuando el personal de ahí me dice que es la pareja, me voy. A la tarde noche volví y le dije lo que necesitaba decirle a Diego y me fui".
Gabriela cuenta que nunca intentó retomar el diálogo con él. Pero en Año Nuevo, Oliveri le mandó un mensaje para desearle felicidades. Ella le contestó amable. Ya en enero, él continuó enviándole mensajes por WhatsApp. "Pero ya había empezado a ser violento de nuevo. Se enteró de que me fui de vacaciones y me escribió preguntando con quién me fui, que tenía que estar en mi casa. Y después, lo de siempre. Me pidió perdón, me dijo que era natural que él estuviera celoso. Y yo lo perdoné, pero ya no quería saber más nada", dice.
Fue entonces que Gabriela comenzó a recibir mensajes de quien era la actual pareja de él, Tatiana Yacarini. "Ella me empezó a escribir amenazándome. Me preguntaba por qué yo hablaba con él. Si seguíamos juntos. Yo le decía que no, que tenía que estar tranquila. Así que le dije a él que cuide su nueva pareja. El me contestó que tenía un problema con esa mujer, que se había metido en su vida. Yo le decía que busque ayuda con un terapeuta. El ya no estaba en mi vida", relata.
Gabriela cuenta que Yacarini llegó a decirle que la iba a destruir, que iba a matar a sus hijos si ella volvía con él. Ese día se horrorizó . Muestra los chats, asegura que tiene toda esa violencia documentada, día por día.
La viralización de los videos
Gabriela cree que el principio del calvario que ella y sus hijos viven hoy fue cuando Olivieri se enteró de que ella había comenzado a salir con otro hombre.
"Creo que fue en la madrugada del sábado 11 de abril que él me empezó a mandar mensajes para insultarme y decirme que le iba a mandar un video íntimo nuestro al chico con el que salgo hace dos meses. Le dije que lo hiciera, que de última iba a quedar en algo que debía resolver en pareja, porque es un video viejo, de cuando estábamos juntos. Yo se lo había mandado hace tiempo", explica.
"Entonces después me empieza a decir que le iba a mandar el video a Yacarini, que ella era más mala que él, que ella lo iba a viralizar y que me iban a destruir. No pensé que lo hiciera. Después me escribió ella, me mandó los videos y me preguntó por qué yo le mandaba a él esos videos. Le expliqué que yo no quería nada con él. Que se casen", cuenta.
Luego de ese ida y vuelta, el video se viralizó en todo San Luis. "Fui su presa mucho tiempo, su víctima, y no me victimizo al extremo porque sé que fui yo quien no se dio cuenta quién era realmente él. Pero para el violento, si la presa se le escapa, la tiene que matar. Y a mí me quiere matar. Y si no puede físicamente, sí lo está haciendo psicológicamente".
Viralización de un video íntimo: el calvario de una profesora de fitness y sus hijos. |
La cuarentena, según Gabriela, ayudó a que eso ocurra porque el video pasó de celular en celular en momentos en los que la conexión con el afuera son las redes sociales. Incluso, dice que Tatiana está tan obsesionada con ella que consiguió los celulares de sus familiares, y les envió las imágenes a sus tíos, a su madrina, a sus compañeros de colegio.
"Ellos lo viralizaron desde sus propias cuentas de Instagram, desde cuentas truchas de Instagram, en los chats de WhatsApp de hombres que a su vez reenviaban el video. Como soy profe de gimnasia, las mujeres me enviaban mensajes diciendo ´A mi marido en el chat del grupo de Truco le llegó tu video'. Imaginate yo, explicando todo...", cuenta.
Pero lo que más enojo le dio a Gabriela son las amenazas a sus hijos y que los hayan expuesto a esas imágenes.
La causa y los antecedentes violentos de una de las denunciadas
El lunes 13 de abril, antes de la viralización de los videos, Olivieri fue al domicilio de Gabriela para insultarla. Ella llamó al 911 e hizo la denuncia a la comisaría de su barrio.
"El juez toma la medida restrictiva de acercamiento para Oliveri y para Yacarini", explica a LA NACION el abogado de Gabriela, Santiago Olivera Aguirre, y continúa: "Cuando los notifican de esa medida es cuando se enfurecen y empiezan a viralizar los videos íntimos que ella le había enviado a él hace mucho, lo cual está demostrado en la causa".
El día en el que Yacarini amenaza a Gabriela con viralizar el video íntimo. |
Olivera Aguirre explica que después ella lo llamó llorando. "Entonces presentamos la ampliación de la denuncia y no solo por amenazas, sino por reproducción de videos sin autorización y con el agravante de habérselo mandando a su hijo menor de edad, que es el delito de facilitación de material pornográfico a menores de 14 años", detalla.
Gabriela ahora sufre no sólo porque sus hijos fueron amenazados de muerte, sino porque teme que después de la viralización de su video íntimo se le cierren puertas laborales. |
Tras las denuncias, se allanaron los domicilios de Olivera y de Yacarini. Se secuestraron dispositivos móviles, computadoras y tablets. "Ahora todo eso está en el departamento de Delitos Complejos de Tribunales para ser investigados y que se realicen las pericias pertinentes. San Luis está capacitada tecnológicamente para dilucidar las pruebas que hay en esos dispositivos, lo que nos ayudaría a comprobar la culpabilidad y responsabilidad de ambas personas", dice.
Olivera Aguirre comenta que la cuarentena quizás retrase un poco los tiempos de los Tribunales, que de todas manera está funcionando con teletrabajo, pero cree que con las pruebas deberían ser imputados y llamados a indagatoria.
Para Gabriela hay un antecedente clave que podría demostrar que no es la primera vez que Tatiana es violenta con alguna exnovia de sus parejas.
"Una vez, antes de todo esto, una chica que fue alumna mía me contó que estaba recibiendo amenazas desde cuentas truchas de la que había sido la pareja de su novio. Ahora, cuando hice la denuncia, ella y su novio me contactaron para decirme que él llegó a denunciar a Tatiana por acoso, y que incluso tienen un video de ella rompiéndoles los autos que tenían estacionados en el frente de su casa. Las cuentas truchas coinciden con las que viralizaron el video", explica la mujer.
"Hijos, Diego y su novia actual pusieron fotos y videos de mamá desnuda en Facebook y en Instagram. Eso hay en ese video, Uli", le dijo en pleno llanto Gabriela a sus hijos, ese lunes 13 de pesadilla. Prefirió decirles la verdad. Prefirió que ellos supieran que exponer a una mujer está mal.
Video íntimo viral: el calvario de una profesora de fitness y sus hijos. |
Ellos se enojaron y la abrazaron. Ulises le dijo: "Mamá, no tengas vergüenza, ellos son los malos. Vayamos a la policía".
Gabriela afirma que sus hijos le dieron una gran dosis de fortaleza: "Ahora Uli está en el campo, con el papá. Baltazar está conmigo y está sufriendo mucho. Me pregunta por qué Diego hizo eso si siempre les dijo que los quería".
Gabriela espera que el caso siente un precedente en lo que es exhibición de imágenes íntimas sin consentimiento. Que haya consecuencias reales. Espera que la Justicia sea un ejemplo para sus niños.
Además, espera que esta pesadilla deje, al menos, alguna enseñanza para ellos. "Creo que lo más importante es que mis hijos van a aprender desde el sufrimiento de su madre, y de ellos mismos, que tienen que ser buenos hombres, que no hay que maltratar a las mujeres y que no hay que exponerlas, ni humillarlas, ni destruirlas".
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