Fuente: eldiariony.com
La chica terminó su tesis, pero para ella fue más importante ser fiel a sus principios e ideales.
Letitia Chai, una estudiante de la Universidad de Cornell, en Nueva York, se reveló contra lo que consideró una actitud opresiva de su maestra.
La joven estaba exponiendo su tesis cuando su profesora, Rebekah Maggor, le llamó la atención por sus pantalones cortos. La maestra le dijo, sin ningún miramiento, que qué pensaría su madre sobre la ropa que llevaba.
Claramente, la estudiante se sintió ofendida por las palabras de la profesora, quien insistió que su ropa era inadecuada y lo dijo frente a toda la clase. Incluso dijo que estaba alentando a que los hombres la miraran más por su atuendo que por el contenido de su presentación.
Chai abandonó la sala indignada, pero se quedó pensando si tal vez no debería hacer algo al respecto. Por eso, cuando la profesora salió a buscarla minutos después de la discusión, Chai le dejó claro que sus comentarios estaban totalmente fuera de lugar.
“Mi madre es una profesora feminista, con estudios de sexualidad. Ella no tiene problema con mis pantalones cortos”, le contestó la chica.
Chai decidió compartir su historia en redes, tal y como informa AM.com. y se volvió viral.
Aún así, 11 de los 14 estudiantes, compañeros de la chica en la clase, comentaron que, según ellos, la maestra señalaba principalmente la importancia del profesionalismo en ciertas situaciones.
La falta de apoyo sólo motivó aún más a Chai a seguir luchando por sus principios e ideales. Por eso, cuando presentó su tesis de honor definitiva, comenzó a quitarse la ropa en medio de su discurso.
Así, en ropa interior, terminó de presentar su investigación. Sucedió hace dos años, pero la historia sigue siendo de actualidad y se volvió a viralizar ayer.
Sucedió a la vez que se ponía en marcha otra campaña, que persigue el objetivo de que “mujeres apoyen a mujeres”. Por eso se están llenando los muros de las redes sociales de Instagram y otras redes de imágenes llamativas, en blanco y negro, tal y como informa el New York Times.
Estas fotografías están tomadas desde distintos ángulos y acompañadas de textos positivos, destacando el “apoyo a las mujeres”.
La premisa de la tendencia de “desafío aceptado” es que estas fotos promueven el empoderamiento femenino, y que nominar a amigas para que participen en la campaña es una forma de que las mujeres se apoyen mutuamente.
Hasta ahora, se han subido más de 3 millones de fotos con el hashtag #ChallengeAccepted; muchas más también han aparecido sin él.
Así, ya ninguna estudiante se tendrá que desnudar porque se siente atacada por su ropa, en vez de halagada por su talento.
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