El 60% aceptaría si su hijo le dice que es gay

Fuente: diariouno.com.ar
El dato lo arrojó el sondeo de esta semana de www.diariouno.com.ar

“Nunca les conté a mis padres. No hizo falta. Supongo que lo percibieron porque son padres muy padrazos, muy observadores y nunca me vinieron con ningún tipo de planteo. De todos modos, en mi adolescencia nunca fui escandaloso, sino más bien tranquilo y hogareño. Hay familias muy machistas y mi padre también lo es, pero es un tipo inteligente”, cuenta el actor, cantante y bailarín Adrián Sorrentino (37) acerca de cómo fue el momento en el que sus padres se enteraron de su elección sexual. Según el sondeo semanal de www.diariouno.com.ar, seis de cada diez participantes aceptarían la situación si su hijo o hija les cuenta que es homosexual.

El sitio les consultó a sus lectores: “¿Cómo reaccionarías si tu hijo/a te dice que es gay?”. Con 2.742 votos, el 60,01% dijo aceptar el hecho, en tanto que 1.827, es decir el 39,99%, no lo haría.

“En estos últimos años hay, por suerte, una mayor tolerancia a la condición homosexual. De todas maneras, al enterarse de que un hijo es homosexual se produce un choque muy intenso en los padres, por la distancia que separa al hijo ideal o soñado del hijo real. Y esto genera un momento de frustración muy alto. Bien llevado, por así decirlo, se produce un proceso de duelo”, reflexiona el psicólogo Juan Carlos D’Innocenzo.

Al mirar páginas de internet donde distintos usuarios se preguntan y le preguntan a su comunidad cómo salir del clóset, salta a la vista que lo más difícil es decírselo a los progenitores.

D’Innocenzo opina que “todo el mundo debería saber que la condición de homosexual no es algo que se elige, sino que viene incorporado en la constitución de la persona. Las investigaciones determinan que alrededor de los dos años la orientación sexual está totalmente definida. Por eso, lo mejor que les puede pasar tanto a padres como a hijos es que los dos asuman la situación y la lleven lo mejor posible, aunque sea dolorosa”.

Sorrentino coincide de alguna manera con el psicólogo al estimar que “lo mejor es que un padre sepa y agradezca saber que su hijo es gay, para poder guiarlo y acompañarlo en su elección sexual. Si no, el pibe está muy solo y puede cometer errores muy graves, como desbandarse y terminar en cualquiera. Hoy por hoy, los chicos son bastante preservados con el tema de la salud. Por ahí las camadas más viejas se sienten más omnipotentes y dicen ‘esto a mí no me va a pasar’, no se informan y puede terminar en un desastre. Pero los pibes gay jóvenes son muy inteligentes”.