El negocio del sexo, también sacudido por la crisis económica que golpea al país
Fuente: lanacion.com
La profesión considerada más antigua del mundo no es ajena al rigor de la crisis. De la misma manera que en diferentes sectores de la economía, el negocio del sexo en el país comenzó a replegarse y a sentir los embates de la merma de la actividad, los problemas del empleo y la caída del salario real.
El freno es abrupto. Desde la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar) -que depende de la CTA- se informó a lanacion.com que "en los últimos meses" se registró una caída de cerca de un 50% en los pedidos de servicios sexuales en la ciudad de Buenos Aires, donde esta organización representa a 3000 de las 25.000 mujeres que se dedican a esta profesión.
"La vida de las meretrices está en crisis", afirmó a este medio Elena Eva Reynaga, titular de Ammar. "Las chicas se quedan sin trabajo y las que tienen trabajos tienen salarios miserables", dijo y subrayó que presiona para que no se reduzcan los precios de los servicios prestados porque eso es "bajar la autoestima".
"Cuando vos vas a la manicura, vas a hacerte unos mimitos. Diferente es cuando vas a la farmacia. Eso es porque lo necesitás", explicó la meretriz. La prostitución, claro está, representa el primero de los casos.
Reynaga indicó que la merma en la actividad "genera problemas para pagar escuelas, alquileres o llenar los estómagos de los chicos. La mayoría son jefas de familia".
"Por supuesto. Hoy el principal problema es la falta de oportunidades", recalcó cuando se la consultó sobre si la crisis volcó a más mujeres a la prostitución. Una simple búsqueda en Google arroja impactantes números. La palabra "escort" muestra 474.000 resultados.
"¿Será este año más difícil para las trabajadoras sexuales?", preguntó lanacion.com. "Ya lo es. Estamos muy preocupadas. Es importante que el Gobierno nos atienda y resuelva los problemas que tenemos".
Transparente. El mercado del sexo pago es estudiado por muchos economistas en el mundo. La general falta de regulación estatal hace del sector un interesante nicho para investigar el comportamiento de las leyes de oferta y demanda.
Sin ir más lejos, la prestigiosa revista británica The Economist publicó en 2007 un trabajo de Steven Levitt, famoso coautor del best seller titulado Freakonomics, y Sudhir Venkatesh, sociólogo de la Universidad de Columbia sobre el tema. Estaba focalizado principalmente en tres distritos de Chicago.
La investigación concluyó, entre otras cosas, que "los ingresos son elevados comparados con otros trabajos", "las ganancias se maximizan segmentando el mercado", o que ante "efectos de un shock puntual de demanda, el mercado absorbe el alza, en parte, por una oferta flexible y en parte porque las prostitutas trabajan más horas".
Se desconoce cuánto dinero mueve hoy la prostitución en la Argentina. Pero la trata de blancas, un problema asociado a esta profesión, genera ganancias por 32.000 millones de dólares al año y se ubica en el tercer lugar del ranking internacional encabezado por la venta de armas y el comercio de drogas.
Estos informes de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican además que 5000 pesos es la cifra más alta que se pagó en la Argentina por una esclava sexual y 150 pesos el monto menor para explotarlas de por vida.
Las sensaciones. "Estamos arañando las paredes", respondió Rosario a lanacion.com al afirmar que decreció el número de clientes. Un folleto del microcentro la presenta como una "colegiala rebelde" y ofrece una promoción, algo que surgió en los últimos meses, de $ 40.
"Esto está muy difícil, muy pesado. Se siente mucho [la crisis]", agregó desde el departamento privado en el que atiende en la calle Tucumán al 800. "El servicio es bajo todo el día", completó. La hora, dice, sale $ 70.
Laura coincidió. La llamada "dama del lago" tiene 21 años y ofrece una promo de $ 15 con "ambiente climatizado y servicio de bar". La llamada del periodista la sorprendió, pero decidió responder. "Se nota mucho. Hay mucha menos gente. Se nota que hay menos trabajo [en el país] y eso se ve acá", indicó.
Los travestis también dijeron que sienten el freno de la economía. "En enero y febrero ya hay menos gente por las vacaciones. Pero sí, las compañeras sienten que hay menos clientes", estimó a este medio Marcela Romero, titular de la Asociación de Travestis, Transexuales, Trasngénero de la Argentina (ATTA).
"Yo pienso que 2009 va a ser mucho más complicado y que nuestras chicas van a estar por debajo de la línea de pobreza", anticipó Romero, que criticó el nulo acceso a las políticas de Estado o a créditos comerciales, lo que dificulta su inserción social.
Más VIP. Como efecto de la crisis, varios de los teléfonos de las chicas que se venden como VIP por Internet aparecen desconectados, aunque la mayoría optó ya por publicar su celular.
"Prefiero no contestar? ¡Ahh Dios!", dijo temerosa Donatella a este cronista cuando se enteró de que la consulta era puramente periodística. La chica que atiende "sola en su loft" de Recoleta prefirió no responder. Antes había aclarado que sus servicios se vendían a $ 300 la hora.
Alejandro, un escort VIP, se ofrece como un "rubio de ojos verdes bien carilindo". Ofrece sus servicios por $ 200 en su departamento de Plaza Italia. "Sí, la crisis afectó bastante el negocio", afirmó.
Pese a que el cimbronazo golpeó a todo el sector, el segmento VIP parece ser menos flexible. "Bajó todo. Se siente en todo. La crisis es general", explicó el joven que dice que mantiene los precios, pese a que tiene menos clientes.
La profesión considerada más antigua del mundo no es ajena al rigor de la crisis. De la misma manera que en diferentes sectores de la economía, el negocio del sexo en el país comenzó a replegarse y a sentir los embates de la merma de la actividad, los problemas del empleo y la caída del salario real.
El freno es abrupto. Desde la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar) -que depende de la CTA- se informó a lanacion.com que "en los últimos meses" se registró una caída de cerca de un 50% en los pedidos de servicios sexuales en la ciudad de Buenos Aires, donde esta organización representa a 3000 de las 25.000 mujeres que se dedican a esta profesión.
"La vida de las meretrices está en crisis", afirmó a este medio Elena Eva Reynaga, titular de Ammar. "Las chicas se quedan sin trabajo y las que tienen trabajos tienen salarios miserables", dijo y subrayó que presiona para que no se reduzcan los precios de los servicios prestados porque eso es "bajar la autoestima".
"Cuando vos vas a la manicura, vas a hacerte unos mimitos. Diferente es cuando vas a la farmacia. Eso es porque lo necesitás", explicó la meretriz. La prostitución, claro está, representa el primero de los casos.
Reynaga indicó que la merma en la actividad "genera problemas para pagar escuelas, alquileres o llenar los estómagos de los chicos. La mayoría son jefas de familia".
"Por supuesto. Hoy el principal problema es la falta de oportunidades", recalcó cuando se la consultó sobre si la crisis volcó a más mujeres a la prostitución. Una simple búsqueda en Google arroja impactantes números. La palabra "escort" muestra 474.000 resultados.
"¿Será este año más difícil para las trabajadoras sexuales?", preguntó lanacion.com. "Ya lo es. Estamos muy preocupadas. Es importante que el Gobierno nos atienda y resuelva los problemas que tenemos".
Transparente. El mercado del sexo pago es estudiado por muchos economistas en el mundo. La general falta de regulación estatal hace del sector un interesante nicho para investigar el comportamiento de las leyes de oferta y demanda.
Sin ir más lejos, la prestigiosa revista británica The Economist publicó en 2007 un trabajo de Steven Levitt, famoso coautor del best seller titulado Freakonomics, y Sudhir Venkatesh, sociólogo de la Universidad de Columbia sobre el tema. Estaba focalizado principalmente en tres distritos de Chicago.
La investigación concluyó, entre otras cosas, que "los ingresos son elevados comparados con otros trabajos", "las ganancias se maximizan segmentando el mercado", o que ante "efectos de un shock puntual de demanda, el mercado absorbe el alza, en parte, por una oferta flexible y en parte porque las prostitutas trabajan más horas".
Se desconoce cuánto dinero mueve hoy la prostitución en la Argentina. Pero la trata de blancas, un problema asociado a esta profesión, genera ganancias por 32.000 millones de dólares al año y se ubica en el tercer lugar del ranking internacional encabezado por la venta de armas y el comercio de drogas.
Estos informes de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican además que 5000 pesos es la cifra más alta que se pagó en la Argentina por una esclava sexual y 150 pesos el monto menor para explotarlas de por vida.
Las sensaciones. "Estamos arañando las paredes", respondió Rosario a lanacion.com al afirmar que decreció el número de clientes. Un folleto del microcentro la presenta como una "colegiala rebelde" y ofrece una promoción, algo que surgió en los últimos meses, de $ 40.
"Esto está muy difícil, muy pesado. Se siente mucho [la crisis]", agregó desde el departamento privado en el que atiende en la calle Tucumán al 800. "El servicio es bajo todo el día", completó. La hora, dice, sale $ 70.
Laura coincidió. La llamada "dama del lago" tiene 21 años y ofrece una promo de $ 15 con "ambiente climatizado y servicio de bar". La llamada del periodista la sorprendió, pero decidió responder. "Se nota mucho. Hay mucha menos gente. Se nota que hay menos trabajo [en el país] y eso se ve acá", indicó.
Los travestis también dijeron que sienten el freno de la economía. "En enero y febrero ya hay menos gente por las vacaciones. Pero sí, las compañeras sienten que hay menos clientes", estimó a este medio Marcela Romero, titular de la Asociación de Travestis, Transexuales, Trasngénero de la Argentina (ATTA).
"Yo pienso que 2009 va a ser mucho más complicado y que nuestras chicas van a estar por debajo de la línea de pobreza", anticipó Romero, que criticó el nulo acceso a las políticas de Estado o a créditos comerciales, lo que dificulta su inserción social.
Más VIP. Como efecto de la crisis, varios de los teléfonos de las chicas que se venden como VIP por Internet aparecen desconectados, aunque la mayoría optó ya por publicar su celular.
"Prefiero no contestar? ¡Ahh Dios!", dijo temerosa Donatella a este cronista cuando se enteró de que la consulta era puramente periodística. La chica que atiende "sola en su loft" de Recoleta prefirió no responder. Antes había aclarado que sus servicios se vendían a $ 300 la hora.
Alejandro, un escort VIP, se ofrece como un "rubio de ojos verdes bien carilindo". Ofrece sus servicios por $ 200 en su departamento de Plaza Italia. "Sí, la crisis afectó bastante el negocio", afirmó.
Pese a que el cimbronazo golpeó a todo el sector, el segmento VIP parece ser menos flexible. "Bajó todo. Se siente en todo. La crisis es general", explicó el joven que dice que mantiene los precios, pese a que tiene menos clientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario