La crisis económica también alcanza a los gays
Fuente: anodis.com
¿Cómo afecta la crisis al terreno de la diversidad sexual? ¿Cuáles son los efectos colaterales de la maltrecha economía mundial? ¿Quiénes son los principales afectados de los golpes financieros entre las minorías sexuales?
Presumiblemente, las finanzas personales de las personas gays en edad productiva guardan un mejor estado que las del resto de la población. Porque tienen menos gastos familiares, porque no tienen hijos, porque no pagan colegios, etcétera. Sin embargo, al igual que la sociedad entera, la actual crisis económica está afectando al sector de la diversidad sexual, fundamentalmente en tres ejes: al mercado rosa, a las organizaciones de la sociedad civil, y, desde luego, a los mismos integrantes del colectivo LGBT.
Para nadie es un secreto que los empresarios del llamado pink market están haciendo su mejor esfuerzo para sobrevivir a la crisis. No obstante, sus cargas fiscales comienzan a ser insostenibles, además de que –como el resto de las empresas– han tenido que controlar sus inventarios, prescindir de empleados y abatir costos de operación. Al mismo tiempo, ya tienen dificultades para cumplir con sus obligaciones crediticias y también, en su caso, han comenzado a acumular cartera vencida. Hoy más que nunca, en consecuencia, es impensable cristalizar la intensión de los empresarios LGBT en agruparse en cámaras de comercio especializados ya que antes están preocupados y ocupados en asegurar su supervivencia en la selva del libre mercado.
Los medios de comunicación LGBT no están exentos de esta situación, pues aunque algunos tienen un amplio compromiso social, ante todo son empresas. Y es que el ramo de la industria publicitaria es una de las primeras que sufre cuando la economía se contrae. Ante una crisis, típicamente las empresas que ofrecen productos y servicios amarran sus costos, reformular sus productos y presentaciones y reducen al máximo la publicidad. Los principales afectados son los medios de comunicación y los de diversidad sexual no podrían ser la excepción. En México, hemos visto cómo medios que habían logrado traspasar la frontera de los diez años, hoy han desparecido.
Por su parte, las organizaciones de la sociedad civil, las cuales operan en su mayoría con recursos públicos y del financiamiento internacional, también han visto mermada su economía. La implementación de programas para la promoción y defensa de derechos civiles y políticos de la diversidad, así como la capacitación de nuevos cuadros y desde luego la atención a grupos vulnerables ha tenido una baja considerable. De ahí que las organizaciones no tengan en este momento un protagonismo en la vida pública de nuestro país como en otros tiempos.
Incluso hace unos meses ONUSIDA alertó sobre la crisis económica mundial, pues ha puesto en peligro los logros obtenidos en los últimos años en la lucha contra el Sida y el tratamiento de las personas infectadas por el VIH, quienes pertenecen en un alto porcentaje a una minoría sexual en nuestro país. Esta dependencia de las Naciones Unidas señala que, según las estimaciones, se espera un crecimiento de la mortalidad y la morbilidad, una interrupción inesperada de los tratamientos, una dificultad de acceso a los mismos y un mayor riesgo de contagio.
Pero fundamentalmente, quienes se han visto más afectados son los ciudadanos de la diversidad, al igual que el resto de la sociedad. En México, hace 14 años que no se tenía una tasa de desempleo como la que hoy vivimos; además, 6 nuevos millones de mexicanos pasarán a la pobreza alimentaria. En los últimos meses, los despidos han sido recurrentes y las agencias reclutadoras tienen más mercado de personas desempleadas pero menos ofertas de trabajo. Y en la economía personal se ha vuelto necesario reducir el consumo, controlar niveles de deuda y practicar la austeridad en la vida diaria.
Ante esta situación, conviene recordar lo que el famoso científico que obtuvo el Premio Nobel de Física en 1921 aseguró sobre las crisis: “La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'”, dijo Albert Einstein.
A decir del físico, “quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones... El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones”. Que sea, pues, este momento de desafíos para encontrar nuestros méritos, y no callemos la crisis porque eso significa exaltar el conformismo. “Trabajemos duro y acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.
¿Cómo afecta la crisis al terreno de la diversidad sexual? ¿Cuáles son los efectos colaterales de la maltrecha economía mundial? ¿Quiénes son los principales afectados de los golpes financieros entre las minorías sexuales?
Presumiblemente, las finanzas personales de las personas gays en edad productiva guardan un mejor estado que las del resto de la población. Porque tienen menos gastos familiares, porque no tienen hijos, porque no pagan colegios, etcétera. Sin embargo, al igual que la sociedad entera, la actual crisis económica está afectando al sector de la diversidad sexual, fundamentalmente en tres ejes: al mercado rosa, a las organizaciones de la sociedad civil, y, desde luego, a los mismos integrantes del colectivo LGBT.
Para nadie es un secreto que los empresarios del llamado pink market están haciendo su mejor esfuerzo para sobrevivir a la crisis. No obstante, sus cargas fiscales comienzan a ser insostenibles, además de que –como el resto de las empresas– han tenido que controlar sus inventarios, prescindir de empleados y abatir costos de operación. Al mismo tiempo, ya tienen dificultades para cumplir con sus obligaciones crediticias y también, en su caso, han comenzado a acumular cartera vencida. Hoy más que nunca, en consecuencia, es impensable cristalizar la intensión de los empresarios LGBT en agruparse en cámaras de comercio especializados ya que antes están preocupados y ocupados en asegurar su supervivencia en la selva del libre mercado.
Los medios de comunicación LGBT no están exentos de esta situación, pues aunque algunos tienen un amplio compromiso social, ante todo son empresas. Y es que el ramo de la industria publicitaria es una de las primeras que sufre cuando la economía se contrae. Ante una crisis, típicamente las empresas que ofrecen productos y servicios amarran sus costos, reformular sus productos y presentaciones y reducen al máximo la publicidad. Los principales afectados son los medios de comunicación y los de diversidad sexual no podrían ser la excepción. En México, hemos visto cómo medios que habían logrado traspasar la frontera de los diez años, hoy han desparecido.
Por su parte, las organizaciones de la sociedad civil, las cuales operan en su mayoría con recursos públicos y del financiamiento internacional, también han visto mermada su economía. La implementación de programas para la promoción y defensa de derechos civiles y políticos de la diversidad, así como la capacitación de nuevos cuadros y desde luego la atención a grupos vulnerables ha tenido una baja considerable. De ahí que las organizaciones no tengan en este momento un protagonismo en la vida pública de nuestro país como en otros tiempos.
Incluso hace unos meses ONUSIDA alertó sobre la crisis económica mundial, pues ha puesto en peligro los logros obtenidos en los últimos años en la lucha contra el Sida y el tratamiento de las personas infectadas por el VIH, quienes pertenecen en un alto porcentaje a una minoría sexual en nuestro país. Esta dependencia de las Naciones Unidas señala que, según las estimaciones, se espera un crecimiento de la mortalidad y la morbilidad, una interrupción inesperada de los tratamientos, una dificultad de acceso a los mismos y un mayor riesgo de contagio.
Pero fundamentalmente, quienes se han visto más afectados son los ciudadanos de la diversidad, al igual que el resto de la sociedad. En México, hace 14 años que no se tenía una tasa de desempleo como la que hoy vivimos; además, 6 nuevos millones de mexicanos pasarán a la pobreza alimentaria. En los últimos meses, los despidos han sido recurrentes y las agencias reclutadoras tienen más mercado de personas desempleadas pero menos ofertas de trabajo. Y en la economía personal se ha vuelto necesario reducir el consumo, controlar niveles de deuda y practicar la austeridad en la vida diaria.
Ante esta situación, conviene recordar lo que el famoso científico que obtuvo el Premio Nobel de Física en 1921 aseguró sobre las crisis: “La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'”, dijo Albert Einstein.
A decir del físico, “quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones... El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones”. Que sea, pues, este momento de desafíos para encontrar nuestros méritos, y no callemos la crisis porque eso significa exaltar el conformismo. “Trabajemos duro y acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.
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