Le prohíben tener sexo en la casa de su novia por escandaloso
Fuente: news.derf.com.ar
Los tribunales condenan a un inglés a no acercarse al departamento de su pareja por hacer demasiado ruido durante el acto sexual.
Es normal que los jueces dicten órdenes de alejamiento en casos de violencia doméstica, por ejemplo. Lo que es menos habitual es que los tribunales prohíban a una persona a acercarse a menos de 100 metros de la casa de su pareja por hacer demasiado ruido en el momento de hacer el amor.
Este el caso de Adam Hilton, un vecino de Brighton (East Sussex, Inglaterra) que, al parecer, cada vez que tiene relaciones sexuales con su novia Kerry Norris, hace un escándalo de tal magnitud que retumba en todo el vecindario, muchas veces a altas horas de la madrugada.
Según informa BBC News, desde el año 2006 la ardiente pareja molestaba a los vecinos con sus gritos orgásmicos, expresiones fuertes y hasta golpes en las paredes.
Pese a las continuas quejas y denuncias, la pareja no escarmentaba y Adam llegó a ser multado con 500 euros por violar la orden de reducción de decibeles, según publica el sitio adn.es.
Tal y como comenta el portavoz del municipio Mike Taggart, las quejas de los vecinos no sólo se centraban en los decibeles alcanzados por los alaridos de la pareja, sino también en su lenguaje sexualmente explícito: "A nadie le gustaba que el niño de seis años que vive en el edificio se viera obligado a escuchar una sarta de obscenidades cada noche".
Taggart añade que también se recibieron quejas (suponemos que más de las vecinas que de los vecinos) porque Kerry, la novia de Adam, tomaba el sol desnuda en el patio común del edificio: "Es una vecina de pesadilla", afirma el portavoz, subrayando además el hecho de que muchos vecinos habían pasado interminables noches en vela por culpa de los ruidos.
Los tribunales condenan a un inglés a no acercarse al departamento de su pareja por hacer demasiado ruido durante el acto sexual.
Es normal que los jueces dicten órdenes de alejamiento en casos de violencia doméstica, por ejemplo. Lo que es menos habitual es que los tribunales prohíban a una persona a acercarse a menos de 100 metros de la casa de su pareja por hacer demasiado ruido en el momento de hacer el amor.
Este el caso de Adam Hilton, un vecino de Brighton (East Sussex, Inglaterra) que, al parecer, cada vez que tiene relaciones sexuales con su novia Kerry Norris, hace un escándalo de tal magnitud que retumba en todo el vecindario, muchas veces a altas horas de la madrugada.
Según informa BBC News, desde el año 2006 la ardiente pareja molestaba a los vecinos con sus gritos orgásmicos, expresiones fuertes y hasta golpes en las paredes.
Pese a las continuas quejas y denuncias, la pareja no escarmentaba y Adam llegó a ser multado con 500 euros por violar la orden de reducción de decibeles, según publica el sitio adn.es.
Tal y como comenta el portavoz del municipio Mike Taggart, las quejas de los vecinos no sólo se centraban en los decibeles alcanzados por los alaridos de la pareja, sino también en su lenguaje sexualmente explícito: "A nadie le gustaba que el niño de seis años que vive en el edificio se viera obligado a escuchar una sarta de obscenidades cada noche".
Taggart añade que también se recibieron quejas (suponemos que más de las vecinas que de los vecinos) porque Kerry, la novia de Adam, tomaba el sol desnuda en el patio común del edificio: "Es una vecina de pesadilla", afirma el portavoz, subrayando además el hecho de que muchos vecinos habían pasado interminables noches en vela por culpa de los ruidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario