Es apto para todo público. Se trata de una publicidad y no aparece corriendo por la playa, sino en una oficina.
La modelo y actriz Pamela Anderson protagoniza una publicidad que vuelve a mostrarla como una verdadera bomba sexual, aunque esta vez no aparece corriendo por las playas con una diminuta bikini sino para vender dominios en Internet.
La mujer de origen canadiense, que ya tiene 44 años, encabeza la nueva campaña publicitaria (entre hot y divertida) de la firma Crazy Domains, un sitio de Australia donde se pueden obtener dominios gratis.
En el video promocional, en realidad, más que a Anderson se aprecia la figura de otra chica, aunque entre las dos construyen (en la imaginación de un empleado) una escena para la fantasía de muchos.
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