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Relaciones swingers, ¿te atreves o no?

Fuente: de10.com.mx
Práctica cada vez más abierta y menos mitificada, aunque sigue oculta porque no es bien vista, cuenta con millones de fans en todo el mundo y varios lugares para realizarse que incluyen bares, casas y hoteles.

Los encuentros sexuales que involucran a más de dos personas parecen estar al día, en Ventajas y desventajas de las relaciones abiertas, se comenta que esta forma de convivencia se caracteriza por contar con el permiso de la pareja para sostener un encuentro con un sujeto ajeno al matrimonio o noviazgo; y aunque el sexólogo y psicólogo Miguel Alejandro Espinosa Díaz aclara que no es sólo sexo, se puede llegar a confundir este tipo de relaciones y los swingers.

Es importante priorizar la definición que a su vez marca la diferencia entre una relación abierta y una cerrada: "Las parejas cerradas o tradicionales priorizan la fidelidad y la monogamia. Las parejas abiertas tienen libertad de expresar su gusto afectivo y/o erótico por otras personas (además de su pareja principal) e incluso tomando acuerdos de forma abierta con su pareja puede llegar a establecer cierto tipo de relación afectiva y/o erótica con estas otras personas sin que necesariamente deba existir un intercambio de parejas, es decir, están abiertas a la poligamia e incluso al poliamor" dice el sexólogo.

Por su parte, los swingers, según Espinosa Díaz, son parejas que intercambian a su compañero de relación con otras y pueden llegar o no al contacto sexual, esto es con conocimiento y consentimiento de las partes implicadas, nunca a la fuerza. Cabe decir que antes se denominaba "intercambio de esposas", pero por lo sexista del término, se sustituyó por "intercambio de parejas".

"Yo quiero pero mi pareja no"
Una de las reglas básicas de los swingers es que las personas involucradas estén de acuerdo, para esto se requiere mucha comunicación, sobre todo porque hay opciones múltiples: "Si una de las ellas no está interesada en las relaciones swinger porque no quiere ser intercambiada, pero no tiene problema en que su pareja lo haga, entonces acuerdan una relación abierta.

"Si por el contrario, no quiere acceder, y tampoco le gusta que su pareja lo haga tendrán que llegar a un acuerdo para ver como flexibilizan sus límites en alguna de las dos posturas, quizá un "juego de roles" donde se vistan de otras personas; la creatividad y sinceridad son factores claves" menciona el sexólogo.

La propuesta de un intercambio no es sencilla, se requiere de una apertura de sexualidad en todos los sentidos, estar informados del tema para quitarle mitos y prejuicios, la confianza, vivir sin apego y dependencia para que los celos no generen conflicto. Aceptar una relación swinger no es lo acostumbrado y por eso existe siempre duda, hay que preguntarse si de verdad se quiere explotar este tipo de relación y si se accede probar paulatinamente.

No hay que dejar de lado que en un intercambio de parejas está latente el que haya un gusto especial por alguna de las personas intercambiadas. De pasar esto, el amor por tu propia pareja no quedaría de lado si es que está presente, pero es un riesgo que se asume de antemano.

Swinger en la red
Existen sitios de Internet donde se pueden adentrar a el mundo swinger, también hay hoteles, revistas y fiestas. La idea es que previo al acto la pareja esté consciente de lo que implica, lo que puede significar, porque en estos casos se pueden confundir y entonces no entrar gustosos a dichas actividades.

Además de la participación activa, los intercambios también permiten el exhibicionismo y el voyeurismo, y tiene dos modalidades de acuerdo al grado de participación: soft swinging o soft swap -intercambio ligero, que sólo permite besos y sexo oral con una tercera o cuarta persona, pero no la penetración- y full swap, subdividido en open y closet dependiendo de si las -en principio cuatro- personas quieren practicar el coito en la misma habitación o sin que les vea su ‘pareja de siempre'.

De un total de más de 50 millones de personas interesadas en el swinging a nivel mundial según una encuesta del New York Times, uno de cada diez participantes de sitios swinger en Internet es una pareja, de estas, aproximadamente tres de cada diez parejas participantes han tenido en realidad experiencias swingers. Esta escasez de parejas en relación a los singles o solitarios han propiciado en los útlimos años un acoso y una presión sobre las parejas.

Un reportaje de Marie Claire muestra algunos aspectos de un local swinger en Madrid, donde se deja ver la discreción de esos lugares, la edad de los asiduos que va de los 30 a los 40 años y el ambiente que se necesita.

Código básico:
· Ambos miembros de la pareja deben estar convencidos en el intercambio
· A nadie se le puede obligar
· Las dos primera veces que se asiste a una reunión únicamente es como observadores
· Cuidar tu identidad tanto como la de tus conocidos entre la comunidad
· No mencionar que eres swinger a otras parejas que no lo practiquen

Las prácticas swinger no con algo extremo, y cada día es una práctica que se da de forma más común, aunque también muchas veces de manera oculta ya que socialmente no es bien vista.

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