Fuente: informe21.com
"La suerte de la fea, la bonita la desea", dice el refrán. Mientras miles de mujeres con senos pequeños o de tamaño promedio se quejan, se acomplejan y hasta ahorran para agrandárselos, hay mujeres a quienes les molestan sus senos naturales grandes y abultados. Los sienten pesados y como la fuerza de la gravedad influye en todo, sus pezones apuntan hacia abajo y sus senos, lejos de ser un símbolo sexual, parecen péndulos (claro, para el gusto, los colores, pero para la que los lleva, son un problema).
Para estas "envidiadas" mujeres, los senos grandes se convierten en un serio asunto de salud debido a fuertes dolores crónicos de espalda y de cuello, y otras complicaciones físicas y emocionales. Si están sobrepeso, lucen más gruesas; si están delgadas, lucen muy desproporcionadas. Entonces optan por reducirse los senos para disminuir el volumen de la copa, levantar los senos y poner más tensos la piel y el tejido que se deja en los senos y a su alrededor. Resultado: unos senos de apariencia más joven y con formas más atractivas.
Las estadísticas de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos arrojan que la cirugía plástica más solicitada en los Estados Unidos durante los pasados años ha sido el aumento de senos. En el 2010, más de 296,203 mujeres recibieron implantes. Sin embargo, 170,000 se redujeron y levantaron los senos. De acuerdo con la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, en el 2009, a pesar de la recesión, se realizaron cerca de 10 millones de procedimientos quirúrgicos cosméticos, siendo el principal el aumento de senos, y el segundo, la liposucción. Ese mismo año, se realizaron 113,511 reducciones de senos, un aumento de 137% sobre 1997.
Aunque a las mujeres no muy dotadas de senos se les hace difícil entender por qué alguien querría reducirlos, he aquí los 13 principales problemas que causan los senos grandes. Algunos parecen graciosos, pero no lo son para quienes los sufren.
- El sudor debajo de los senos, que aparte de ser incómodo, causa mal olor, erupciones y picor
- Tus sostenes se confunden con sombreros y levantadores de nalgas
- Presupuestar para poder pagar un sostén que en verdad te sirva y te quede bien
- Encontrar la tienda especializada en sostenes con una persona entrenada en probarte y encontrarte el sostén adecuado, o al menos encontrar una tienda que venda tu tamaño
- Tener que usar una maleta más grande cuando viajas, tan solo para que quepan tus sostenes
- Buscar la manera de que tu seguro de salud pague por una cirugía de reducción de senos
- Desbordamiento de los senos si usas un sostén de media copa y a veces hasta de copa completa, aunque sea del tamaño correcto
- Comprar la ropa a base de que puedas o no usar sostén con ella
- Preguntarte si un hombre te está mirando o si solo está interesado en tus pechos
- No parecer que estás loca cuando te aguantas los senos para evitar golpearte los ojos mientras corres
- Encontrar el vestido o la blusa correcta para que no parezcas una exhibicionista (tan difícil en un traje con escote como en uno cerrado)
- Lucir ropa de estilo profesional, sin verte provocativa
- Combatir los mensajes no verbales que puedes enviar debido a tu volumen de senos, sin tener la menor intención de enviarlos
- Por esto y más, a los senos, como a todo en la vida, les aplica aquello de que "ni poco, ni demasiado, todo es cuestión de medida".
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